Al igual que América ya estaba allí y tenía sus pobladores antes de que los europeos nos colgásemos la medalla del descubrimiento, Barcelona tenía una potente escena local antes de que, irónicamente, los americanos viniesen a descubrirla y hacerla meca del skateboarding. Ikara es uno de los skatehops más antiguos de la ciudad y Lee, su propietario, ha adaptado el negocio a cada fase del proceso. Un cambio de local le brindó la oportunidad de fusionar arte y skate en solo espacio y es de esto, además de otras muchas cosas, de lo que hemos charlado con él.
¿Y tú eres?
Me llamo Hun Deok Lee y nací en Corea del Sur. Llegué a España en enero de 1982, justo en el mundial de Naranjito.
Aquí está Ikara tantos años después. Ha llovido desde 1991 así que podrías hablarnos de la primera fase del negocio y de los tiempos en que compartía local con otra empresa familiar.
Eso es. Ha llovido mucho desde entonces, ya son casi 20 años con la tienda. Me acuerdo que en los inicios no había tanto como ahora y ni existía ese fenómeno llamado globalización. Empecé compartiendo un humilde local familiar desde 1991 hasta 2006 y es una etapa de mi vida que nunca olvidaré. Sólo puedo agradecer a mi familia y amigos el apoyo que me han dado hasta ahora. Mi familia y yo venimos de una tradición de Taekwondo… Ellos empezaron antes y yo simplemente formé parte más tarde de la empresa familiar.
En vuestras estanterías hay una selección de productos que no parecen estar elegidos al azar ¿Qué criterios seguís a la hora de elegir unas u otras marcas?
La verdad es que con el transcurso del tiempo, hemos elegido un rumbo más artístico y reivindicativo que vender el simple logo de una marca, colgar la prenda y esperar a que se venda por sí sola. Preferimos educar al consumidor si es necesario para que sepa que se está llevando un producto con contenido y que detrás hay una historia que contar. En Ikara, a diferencia de un skateshop estándar multimarca, nos caracterizamos por nuestros criterios y principios. A veces menos y bien definido es mucho más que tener la tienda abarrotada de cosas y que ni tú sepas que es lo que vendes… “Menos es más”. Cuando eres nuevo en esto tiendes a ir por el camino fácil, el mainstream y las multinacionales, que ya sabemos perfectamente cuales están en el ranking. Nosotros nos oponemos totalmente al sistema y nos negamos a todo ese producto que viene de fábricas que utilizan mano de obra infantil de lugares en los que trabajan en condiciones infrahumanas. El gran negocio de las zapatillas de las multis debería ser mucho más transparente a día de hoy y los consumidores ser conscientes de ello.
Tras el cambio de local, el skate dejó de ser el único reclamo y se habilitó un espacio para el arte. ¿Qué os llevó a incluir el concepto galería y qué se ha visto y se verá en esas paredes?
Mi contacto con el mundo del arte me impulsó a abrir la galería. Sencillamente soñaba con este proyecto desde hace tiempo. Mi primera experiencia en el mundo del arte fue colaborando con una obra conceptual en el Museo Contemporáneo de Barcelona. Se llamaba “Soledad en la Ciudad” de Alicia Framis. La que por aquel entonces era comisaría de exposiciones del MACBA, Ana Guarro, contactó conmigo para que organizara un campeonato en la plaza Dels Angels, conviertiendo el
skate en una de las acciones. Ese día reunimos a más de 5000 personas y batimos el récord de asistencia a una obra de un museo contemporáneo. Que MACBA abra sus puertas al skate es una cosa inimaginable a día de hoy.
Más tarde continué experimentando por mi cuenta y trabajé como artista durante varios años. La experiencia y mi inquietud fueron las que me impulsaron a incluir la galería en la nueva fase de Ikara. Es un sueño hecho realidad y el espacio en si se define como un espacio de trabajo, un laboratorio cuyo objetivo es fomentar el skate desde la calle y dar acogida a un mundo creativo emergente. El fin es proveer de ese arte a la actualidad y las nuevas tendencias y por supuesto, hacerlo asumiendo riesgos.
La tienda lleva abierta desde mucho antes de que comenzase el boom de Barcelona como meca del skate mundial ¿Cómo se ha vivido eso desde detrás del mostrador?
Después de los juegos olímpicos de Barcelona 92 y la remodelación del espacio público, mucho antes de que se bombardeara Barcelona desde los medios, el pionero en visitar en serio la península fue Thomas Campbell. Lo hizo cuando era reportero- fotógrafo de Transworld y documentó por primera vez la escena nacional, incluida Barcelona.
El reportaje se llamó “Spain is Pain”. Más tarde, cuando yo era distribuidor de algunas marcas yankees, contactó conmigo Jamie Thomas para acompañarles en un tour por Barna y sus alrededores. Trajo con él a Atiba Jefferson y a un cámara de 411 Videomagazine, en ese entonces, en el team Ikara estaban los ilustres Pablo Domínguez, Sem Rubio, Xabier Elorriaga, Raúl Retamal, David Porcel y Marcos Gómez… Después de la aparición en primicia de Barna, ya se
puede imaginar lo que pasó (risas). Tengo el recuerdo anecdótico de que cuando les llevamos al MACBA (recién estrenado) los bordillos no estaban ni encerados y les llevamos al big four… El boom vino después y fue poco a poco…
¿Y la competencia qué? ¿Hay tajada para todos los que se han aventurado a abrir una tienda en la ciudad?
Bienvenidos sean. Somos libres de hacer lo que nos gusta, ¿no? Supongo que la imagen de Barna está definida a estas alturas. Que salgan tiendas como setas alrededor del , junto al turismo masivo de skate, es el resultado del boom y el post-boom está en proceso. La crisis, la saturación del mercado y la nueva “ley cívica” se van sumando a ese post-boom ¿El resultado final? Sólo Dios sabe.
¿Qué le dirías un cliente dubitativo para dar por sentado que al entrar en Ikara se está entrando en una skateshop de pura cepa?
Skate or die, o patina y contribuye para un mundo mejor (risas).
¿Eres tú quién decide lo que se expone o existe algún tipo de asesoramiento externo?
Si, yo soy el que decide y soy el curator de Ikara Gallery. Hay mucha gente creativa por ahí que necesita ser captada y exhibir las que hacen para darlas a conocer. Nuestra prioridad es ser el hilo conductor entre mercado del arte y artistas, descubriendo jóvenes promesas y apostando por ellos.
Un claro ejemplo es Pedro Paricio, que ahora es uno de los 100 artistas promesa del panorama nacional y su primera expo fue en Ikara hace tres años. Su precio en el mercado se está disparando tras su persistente trabajo y el reconocimiento artístico. El arte tiene sus pros y contras, a veces subes como la espuma, otras te mantienes y otras no vas a ninguna parte.
Todo depende de la labor del artista y, para mi, es un orgullo crear cantera desde lo más bajo, como lo hicimos con el skate a principios de los 90.
¿Qué tal os lleváis con las nuevas tecnologías? Tenéis un sitio web poco completo ¿Por qué no estáis apostando por Internet como nueva vía de captación de clientela? ¿Acaso sois más partidarios del contacto directo con el cliente?
Somos participes de las nuevas tecnologías y el sitio web es provisional. De momento estamos informando a los clientes de nuestras actividades vía newsletter y Facebook. Para el 20 aniversario esperamos lanzar una web completa como tú dices. Coming soon.
Un placer escuchar tus palabras y ver que tanto la tienda como el dueño aún conservan las energías del primer día. Gracias por tu tiempo.
El placer es mío. Gracias a Central, a mi esposa, familia, amigos y a Dios por darme una vida con propósito.
Texto: Javier Menendez
Fotos: Fernando Torres
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