10 ASPECTOS SOCIOCULTURALES A SEGUIR PARA SOBREVIVIR EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Bienvenidos al nuevo orden mundial.
Sí, he dicho nuevo orden.
Sé que a priori parece una sentencia muy exagerada, pero analicemos la raíz de tal afirmación. Afirmar una vuelta a la normalidad tal y como la conocíamos, reconozcámoslo, suena más a ciencia ficción que lo que puede desprenderse de la frase que encabeza este artículo. De hecho, lo que nos espera tras la salida de la actual situación de confinamiento ya ha sido bautizado por medios y dirigentes como “La Nueva Normalidad”. Un eslogan no falto de eufemismos y con ciertas connotaciones características del futuro distópico que nos presenta comunmente en el cine de género.
La crisis sanitaria originada por el virus COVID-19 tiene unas características claras: es una crisis mundial, ya que ha afectado a la gran mayoría de los sistemas sanitarios alrededor del globo. Y como consecuencia de esta globalidad, ha conseguido parar la economía de un solo golpe, a nivel mundial y transversal entre los diferentes sectores, incluido el de la cultura, posiblemente uno de los más afectados.
Esto ha generado una situación de incertidumbre internacional nunca antes vista, la cual hace difícil dilucidar cual será nuestro futuro exacto y como todo esto acabará afectando a la sociedad, tanto en un nivel de conjunto, como a un nivel de la suma de individuos.
La incertidumbre es uno de los sentimientos mas difíciles de tolerar a nivel psicológico por las sociedades modernas. Estamos programados para sobrevivir a través de una sensación de control, en muchas ocasiones falsa, y para resistirnos fuertemente a cualquier cambio sustancial en nuestras vidas, mas allá, si ese cambio no ha sido elegido por nosotr@s.
Pero ¿y si el cambio es la nueva constante en nuestras vidas? ¿y si la normalidad no vuelve? ¿y si lo normal deja de existir?
Si pensamos en el proceso de evolución intrínseco a nuestra especie, todo nos indica que la selección natural hará de las suyas a nivel social y por ende, aquellos que no puedan adaptarse o reinventarse se quedarán atrás. O lo que es lo mismo, no “sobrevivirán” en la nueva sociedad o “Nueva Normalidad”.
Es una afirmación que cuesta de aceptar pero casi todos los expertos coinciden en este hecho.
Y es que no hace falta remontarse demasiado atrás para observar que esto ya ha ocurrido antes en la historia de la humanidad. Solo hay que poner la vista en la anterior revolución industrial para poder hacer un símil con los cambios a acontecer. Además, como el lector bien informado ya sabrá, desde hace unos años se viene confirmando la aparición de una nueva revolución industrial para la presente década.
En procesos de cambio social, el mayor arma que tenemos es la información. Pero no vale cualquier información, ya que la falta de objetividad podría suponer un efecto de bomba en nuestras manos acompañado de estallido facial. Ahora mas que nunca es necesaria la información de verdad, neutra y sin intereses.
Quedan muchas cosas por saber, podríamos decir que demasiadas, pero estas 10 informaciones sobre el nuevo orden mundial y su impacto a nivel sociocultural te pueden venir muy bien para que tus primeros pasos después del confinamiento sean inevitablemente sexis.
1. Sin vacuna no hay normalidad.
A la hora de comenzar a pensar en la medida en la que puede afectar esta crisis a nivel sociocultural debemos de partir del único punto de inflexión puramente objetivo. Este es el desarrollo y distribución de una vacuna fiable para el virus COVID-19.
¿Por qué es tan importante este aspecto? Porque si lo piensas bien, mientras no haya una vacuna seguirá habiendo riesgo de contagio y de que todos los esfuerzos realizados a nivel mundial para frenar la expansión del virus hayan sido inútiles. En definitiva, sin vacuna no se levantarán del todo ni los bloqueos ni las medidas preventivas al contagio.
Así que, como no, la pregunta definitiva para saber cuando realmente se terminará la crisis gira en torno a la fecha en la cual la vacuna se haya distribuido a nivel mundial.
Pues bien, para responder de la manera más objetiva a esa pregunta, el mejor sitio al que consultar es la revista Science.
Por si no la conoces, hablamos de la primera y mas importante entidad científica del mundo. Cualquier cosa que se considere Ciencia será publicada por primera vez en Science, y si no está publicada es que es una especulación.
Esta revista es genial para cerrarle la boca al típico amigo o amiga “sabelotodo” dándote una batería de respuestas extremadamente sexis.
¿Y qué obtenemos tras leer Science y otras fuentes de alta fiabilidad? Ahí va la bomba. Afirmar que se tuviera lista una vacuna para mediados de 2021 sería una hazaña científica y tecnológica nunca antes vista. Y aun cuando la tecnología está en ese punto en el que puede sorprendernos en cualquier momento y aun cuando hay figuras “desinteresadas” como Bill Gates, o mejor dicho su cartera, que pueden ser las salvadoras del mundo en este sentido, he de decir que el actual récord de velocidad lo tiene la vacuna contra las paperas, la cual tardó 4 años en estar disponible.
Algunos medios de comunicación están interpretando diversos avances en pruebas en humanos de algunos candidatos a vacuna, haciendo un eco de falsas esperanzas en la que da la sensación de que la vacuna podría estar aquí mañana. Pero la realidad es que dichos avances no son concluyentes, rozando la “Fake News” y, por supuesto, sin ningún reporte incluido en la revista Science.
Sin vacuna siempre hay riesgo de contagio. Piensa por un momento en tu vida anterior, sin mucho esfuerzo serás capaz de imaginar un sinfín de actividades que antes realizabas con frecuencia y que ahora te piensas dos veces el hacerlas, ya que cabe la posibilidad de que te contagies.
2. El fin……del cine?
Esta frase reconocida con la que el director Jean Luc-Godard finalizaba su película À bout de soufflé, puede ser una de las preguntas que esté rondando tu cabeza.
La buena noticia es que la gran pantalla sabe más de crisis que nosotr@s, ya que ha pasado victoriosa por todas aquellas a las que se ha enfrentado. Algunos ejemplos claros son la gripe española, con 50 millones de muertos en todo el mundo, y que obligó a una situación de cierre muy parecida a la actual. Los cines reabrieron, pero con condiciones muy fuertes de anticontagio, como era la ventilación de la sala durante 30 minutos cada 3 horas.
Y no solo eso, también superó dos guerras mundiales, el invento de la televisión, la salida del VHS y del prescindible Laser Disc, del DVD o de la mastodóntica amenaza de las plataformas de streaming.
Observando el histórico, el cine, el teatro y todo lo relacionado sobrevivirá. Eso sí, no podemos afirmarlo, ya que nunca se habían cerrado todos los cines y salas de golpe y menos por tanto tiempo.
Veámoslo con algunos datos:
· El numero de películas y rodajes detenido de golpe es abrumador. Estrenos ya planificados se han pospuesto indefinidamente haciendo que las pérdidas económicas sean monumentales.
· En contrapartida a todo esto empiezan a ocurrir situaciones que hace un mes eran impensables, como que los estudios de Hollywood se unan a Netflix para romper el actual plazo de ventana teatral* resultando a priori una nueva y gran amenaza para los cines.
· Otro cambio sustancial ha sido la inclusión de la permisividad por primera vez en la historia de la opción de competir en los Oscar a películas estrenadas exclusivamente de manera online.
En definitiva, el cine a nivel de sala de proyección está en una lucha de vida o muerte contra el streaming. Una lucha en la que parte en desventaja como otras veces, pero con un enemigo altamente poderoso e influyente como son las citadas plataformas y contra el sentimiento mas básico del ser humano, el miedo, el miedo al contagio.
*Ventana Teatral: se denomina así al espacio de tiempo comprendido entre la llegada de una película a la sala de cine y su llegada a DVD o plataformas streaming.
3. Los grandes festivales luchan por su vida.
Como seguramente ya sepas, los festivales musicales suspendidos por todo el mundo son innumerables, solo en Asia han habido alrededor de 20.000 cancelaciones. Aquí en España, algunos como el Mad Cool están peleando literalmente por su vida, ya que las aseguradoras no cubren tragedias como las pandemias, aunque no lo creas esta claúsula aparece en multitud de seguros, como los de vida o como los que cubren a los grandes eventos.
Y aunque pueda que no sea el completo fin de los masificados festivales, sí será una pausa considerable en el tiempo y una reestructuración en su organización y sus valores.
Lo primero en una industria azotada que vuelve a funcionar. Es la reducción de la inversión en sus nuevas producciones post crisis. Medios como la revista Forbes auguran un futuro con producciones más reducidas en detrimento de los grandes festivales.
La “Nueva Normalidad” nos ha prometido para los siguientes meses una vuelta a la organización de eventos musicales pero con fuertes medidas anticontagio. La cuestión será ver como puede sobrevivir un festival con un aforo no superior a 1000 personas o una sala de conciertos con menos de 50 entradas disponibles.
A esto hay que sumarle que durante un tiempo no se podrá viajar entre provincias y durante un tiempo mayor no se podrán hacer viajes internacionales.
Esto provocará, por obligación, programar a artistas nacionales y locales, con un tamaño de festival mas reducido en aforo y con una menor inversión.
¿Te imaginas ver a Sónar Festival volver a sus inicios? Seguro que ellos sí.
4. No, aunque no lo creas la música en streaming no esta creciendo, sino todo lo contrario.
De repente las distribuidoras comunican estar teniendo retrasos en subir su música a plataformas como Spotify. En consecuencia los artistas entran en el juego de oferta y demanda y empiezan a subir material en masa, por lo que se produce una falsa burbuja en la que uno se imagina al CEO de Spotify en un despacho inundado de billetes.
Los datos nos dan información bastante contraria.
Según comunicó la Asociación Internacional de la Industria Discográfica, el consumo de Spotify ha subido durante la crisis, pero ni mucho menos a lo esperado o imaginado. En cambio, las suscripciones premium han bajado alarmantemente alrededor del globo.
Desde este organismo vaticinan una reducción del 30% del mercado para el siguiente año.
Según expertos y fuentes fiables de la industria musical los hábitos de consumo están cambiando y van a cambiar radicalmente. La razón es que este consumo ya no es ni será tan necesario en contrapartida de la radio y de una sociedad que prefiere estar más informada y dejar el consumo musical para momentos mejor elegidos.
5. Des – jerarquización musical.
Las redes sociales y su servicio de live son los culpables. Al más puro estilo Robin Hood, quitándole el oro a los ricos para dárselo a los pobres.
De repente, las diferencias entre los recursos de un músico/artista mainstream y los de un músico/artista independiente se reducen considerablemente.
Así, parece que todos ellos solo tienen una única cosa qué mostrar al mundo, su capacidad de crear y transmitir.
Ahora tu home studio tiene mas salidas profesionales que el entramado estructural de las grandes discográficas a las que hace ya algún tiempo les pesaba su gran tamaño. Ya no importará toda la parafernalia innecesaria que rodeaba al artista, ya que no será efectiva en el consumidor.
El nuevo consumidor musical busca valores en vez de maquillaje, busca experiencia en vez de idolatría. Repentinamente, figuras de renombre del panorama tienen un mensaje vacío en el contexto actual, lo que les está provocando el realizar lamentables apariciones, como much@s ya hemos visto y por las cuales tienen que hacer rectificaciones públicas después. En palabras del New York Times: “La cultura de las celebridades está ardiendo”.
Aquí va algo más de luz sobre la situación: ¿os habéis planteado cuáles son las canciones mas escuchadas durante la cuarentena a nivel mundial? ¿No? Pues la empresa canadiense Towards, dedicada a análisis de datos (data science), sí.
A través del diseño de un algoritmo esta empresa canadiense ha obtenido la lista de las 100 canciones mas escuchadas durante la cuarentena en Spotify. Esa lista que nos define como consumidores musicales a nivel del globo y que ya da muchas señales de los gustos musicales del futuro más cercano, tiene un resultado bastante sorprendente. A continuación extraemos las 10 primeras para que saques tus propias conclusiones. Una pista, no aparece Bad Bunny.
- The Police – Don’t Stand So Close To Me
- Britney Spears – Toxic*
- R.E.M. – It’s The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)
- MC HAMMER – U Can’t Touch This
- Bee Gees – Stayin’ Alive
- Maroon 5. – Harder To Breathe
- The Weekend – Blinding Lights
- Travis Scott – SICKO MODE
- Fifth Armony – Work from home (feat. Ty Dolla $ign)
- BEENE – Supalonely
*Se sabe que Britney podría sobrevivir a la radiación de un ataque nuclear, pero que Toxic aparezca en el puesto número 2 le ha sorprendido hasta a ella, y a su estilista más todavía.
En conclusión, las fuentes más positivas auguran un saneamiento de la escena musical, y aunque algunas áreas del negocio se verán golpeadas hasta la extinción otras serán fuerte y rápidamente catapultadas.
6. Vas a tener que ser alguien sustancial sí o sí. Lo efímero vuelve a ser efímero.
La reconocida especialista en análisis de tendencias y predicción de patrones de futuros, Li EdelKoort, afirmó a través de varios medios que ve una predicción clara de cambio sustancial en como afrontamos el mundo. Aspectos como no volar en avión, estar más centrado en amigos cercanos y familiares o aprender a ser mas conscientes y más autosuficientes a nivel social marcarán el ritmo de las tendencias de la llamada “Nueva Normalidad”.
“De repente, los desfiles de moda se ven bizarros y fuera de lugar, los anuncios de viajes que entran en nuestra pantalla parecen invasivos y ridículos” Con esta frase resumió la citada antes el futuro de la moda y de las tendencias en una entrevista para Dazed & Confused.
Debido al fracaso estrepitoso de la globalización durante la crisis estamos a las puertas de un mundo mucho más local y con unas tendencias más propias y personales.
Durante la anterior crisis mundial, la cual se produjo solo a nivel económico, nuestros valores como sociedad cambiaron. Se impuso la doctrina del egoísmo como consecuencia del gran azote que supuso la recesión. La cultura del “Yo” y de la competición individual puede verse reflejada claramente a día de hoy en el actual panorama cultural, sobre todo en lo musical, siendo éste el que mantiene un mensaje mas ligado a lo popular.
Puede que el cambio del individualismo a lo colectivo no sea de hoy para mañana. Puede que la vuelta a lo sustancial no sea un cambio tan rápido como se desearía. Pero hay que ser conscientes de que la crisis COVID-19 nos está obligando a pensar en conjunto y a enfrentar un problema de manera no individual. El ser humano aprende rápido de los malos momentos y este en especial hace que te plantees qué tipo de personas quieres tener a tu lado y qué tipo de valores quieres consumir. Es como si te preguntaran a quien te quieres llevar a una isla desierta, la respuesta después de la crisis será completamente diferente, ya que todo aquello que no nos aporte lo veremos como prescindible.
7. La Tecnología y la Cultura se están enamorando.
De una manera platónica, por primera vez, la cultura y la tecnología se miran entre ellas con ojos de enamorados. El periodo de confinamiento ha sido un ejemplo de cómo los artistas y las instituciones culturales han sabido domar a su favor las nuevas tecnologías desde el primer día, frente a otros sectores que simplemente han anunciado que no estaban preparados.
La cuestión es saber si esto se quedará en la pasión de un amor de primavera-verano o se consolidará como una relación a largo plazo.
Según publicó The Guardian, esta historia de pasión va para largo y además con boda por todo lo alto. Parece ser que estamos ante el comienzo de una era dorada de los medios digitales en la que estos por fin cumplen la promesa inicial que venían haciendo los últimos años. Lo digital ofrecerá una nueva vida y un acceso no conocido todavía a aspectos culturales por todo el planeta.
Además de haber servido de puente en una situación donde el contacto físico ha sido inhabilitado o considerablemente reducido, la tecnología ha generado en el usuario una nueva gama de emociones y de experiencias.
Una de las disciplinas mas favorecidas en este sentido ha sido la de las exposiciones y los museos, acercándonos todavía más a representaciones de artes escénicas como la ópera y la danza, que nunca antes hubiéramos tenido tan a la mano.
En este último campo, entra la esperadísima incursión en nuestras vidas de la realidad virtual. Ese punto de la tecnología que parecía que nunca iba a encontrar su momento de entrada parece ahora algo muy a la mano. Paseos virtuales por el Jardín Botánico de Nueva York o deleitarse con las obras de la galería Uffizi o del Museo Guggenheim desde casa ya no es una quimera. Es una situación actual con intención de quedarse en nuestra idiosincrasia.
De hecho, algunas entidades como la feria de arte contemporáneo Art Basel han tenido tanto éxito que sus servidores no aguantaron la carga de usuarios y tuvieron que parar para rediseñar un nuevo sistema que pudiera manejar más datos. Para mí, este hecho sería la traducción de lo que conocemos como “agotar entradas”.
Esto da una grata tranquilidad; pintores, escultores, artistas de performance y artistas digitales seguirán existiendo y creando.
8. ¿Tengo que hacerme un Tik Tok?
Después de mas de 50 días de confinamiento, mas de mil horas de visualización de directos de Instagram, 15 temporadas completas en Netflix, un sinfín de películas que nunca reconocerás que has visto, más de diez mil minutos en fiestas de Zoom, que realmente no te aportaban mucho pero que socialmente tenias que hacer, después de un mes hablando y opinando de macroeconomía como si fueras la presidenta del FMI y después de la situación de crisis global mas importante en la historia de la humanidad como especie, el ser humano occidental y moderno solo tiene una gran pregunta trascendental que hacerle al universo: ¿Tik Tok sí o Tik Tok no?
Después de decidir no usar la última bala en la recámara del revolver que tengo en el cajón del escritorio decido arrojar luz a la pregunta.
El cambio no es Tik-Tok, que evidentemente ha subido de manera abrumadora durante la crisis, el cambio es la manera de comunicarnos y mostrarnos al mundo.
En primer lugar, la subida de esta app se debe a que durante la crisis ha sido una herramienta de gran valor para las familias confinadas. Ha sido un gran recurso para generar un ocio creativo y “productivo” entre padres e hijos. Además, ha sido un gran proveedor de humor, que suele ser una buena medicina para mentes en periodos largos de relajación.
Tik-Tok ha supuesto un gran cambio pero no como una red social propia, sino que ha roto ciertas barreras que auguran un futuro donde pasaremos de la sobrexposición y sobreinformación en redes a la sobreinteractuación del usuario. Nos dice sin rodeos que vamos a mostrar nuestras vidas al mundo a través de una cámara y que podemos hacerlo como queramos. Tú decides la película que quieres interpretar, o el reality show que quieres presentar, porque la vida real siempre será mejor y muchas veces supera a la ficción. Y, por supuesto, Tik-Tok ofrece una gran batería de herramientas para la creación de videos.
Desde mi punto de vista, es la apertura a un mundo todavía mucho más amplio, al que le falta todavía un poco de maduración, que seguramente alcance durante el transcurso de la crisis.
Al igual que pasó con el ya olvidado My Space, que se quedó sólo en el precursor de algo mas grande, ya que pronto aparecieron otras redes sociales que ofrecían el servicio de mejor manera y además con muchos mas posibilidades, Tik-Tok puede sufrir la misma suerte.
Así que la verdadera pregunta no va sobre hacerse un Tik-Tok o no. La verdadera pregunta es si estás dispuesto a generar contenido interactuable a través de una intimidad mostrada sin filtros.
Como indicador de la situación os incluyo diferentes apreciaciones después de estar un mes observando la aplicación diariamente:
· El número de Millenials y Baby Bommers crece por días, aspecto que no le hace ni pizca de gracia a los Z, que ven como su santuario está siendo profanado por las generaciones pasadas.
· Muy pocos artistas reconocidos o de renombre tiene una estrategia definida. Y es que en esta red social lo que mas mola es hacerte viral sin ni siquiera estar allí, como le pasa a Saint JHN y su canción Roses.
· Aun así, es verdad que algunas grandes marcas como NBA están teniendo una gran repercusión y resultados. Por otro lado, las marcas mas comprometidas con su imagen, como pueden ser Prada o Apple, no aparecen por allí. Es como si todavía no lo tuvieran claro.
9. Adiós a los medios de comunicación tradicionales.
Los medios de comunicación ya no son ni van a volver a ser lo que eran. Si algo se ha demostrado en esta crisis es que cualquier persona informada y con un móvil con cámara puede desmentir y con razón cualquier información proveniente de los medios mas prestigiosos.
A nivel cultural pasa igual. Hay algun@s youtubers con información objetiva sobre opiniones concretas. Hay reseñas de trabajos artísticos de una gran calidad y de un gran nivel de detalle.
Podemos decir que la distancia entre el artista y el público se esta volviendo cada vez mas pequeña, haciendo que los medios que no profundizan sean altamente prescindibles.
Cualquier medio que se precie deberá de estar muy atento a lo que cuenta porque en el nuevo orden mundial ya no existe la autoría de la que presumía el periodismo tradicional, ya que siempre habrá muchos más focos para la verdad. Aquellos medios que no trabajen la objetividad serán fagocitados por los multitudinarios canales de información que se están creando a nivel social. La credibilidad y coherencia como medio nunca había sido de tal vital importancia y ya no bastará con contentar a unos pocos. Habrá que contentar a todos por igual.
10. Vamos a cambiar psicosocialmente ¿pero cómo?
Filosof@s, pensadores/as, grandes consultoras, gurús de tendencias y un sinfín de profesionales del futuro confirman un cambio sustancial en nuestros hábitos. Ahí van algunas proyecciones para que el cambio no te pille sin arreglar.
· XOXO is dead. Se acabaron los dos besos, los abrazos y los apretones de manos. Quizás no estés de acuerdo con esto, pero si no quieres contagiarte seguro que te piensas dos veces el abrazar a tu bestie. Suerte!
· El cambio en la cultura laboral va a ser muy grande y muy rápido. Deberemos de pasar a una situación de continua adaptación. La promoción de la igualdad de género será absoluta. El teletrabajo ha llegado para quedarse (ya era hora).
· Dejaremos de ir a las tiendas ¿Te imaginas entrando en un Corte Inglés el primer día de rebajas? Yo tampoco, a no ser que queramos vivir la experiencia COVID–19 directamente en nuestros cuerpos. La compra online será el principal canal de distribución con mucha diferencia.
· Se acabó el dinero físico. Hasta tu dealer podrá llevar datáfono.
· Nuestros hábitos alimenticios y de higiene van a cambiar. Por suerte hacia mejor. El distanciamiento social será un hecho y habrá que ver a medio y largo plazo como influye en nuestro día a día. El complemento del año es la mascarilla.
· Nuestras prioridades personales y materiales están girando rápidamente. Ya han aparecido términos como “Covidivorces” y reflejos de un desencanto colectivo de la sociedad hacia las celebridades. En resumen, nos estamos volviendo mas selectiv@s con todo.
· Como decíamos, la vida basada en valores más que en superficialidades permanecerá. Lo duradero, lo tangible emocionalmente y lo inmortal se dibujan como los cimientos del nuevo orden mundial. Al margen de la tragedia, todo nos indica que se está dibujando una sociedad más sexy.
Palabras por Joseph
Ilustraciones por Randi Vergës
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